lunes, 24 de septiembre de 2012

Hongzhi (II) La práctica de la verdadera realidad

La práctica de la verdadera realidad consiste sencillamente en sentarse serenamente en silenciosa introspección. Cuando has entendido esto las causas y condiciones externas no pueden hacerte girar. Esta mente, vacía y totalmente abierta, ilumina correcta y sutilmente. Espacioso y contento, sin dejarte confundir por pensamientos interiores de apego, supera efectivamente tu comportamiento habitual y date cuenta del ser que no es poseído por las emociones.

Debes ser tolerante, íntegro y no depender de otros. Tal espíritu honrado e independiente puede empezar a evitar situaciones degradantes. Aquí puedes descansar y ser limpio, puro y lúcido. Brillante y penetrante, vuelves inmediatamente, te adaptas y respondes y te ocupas de las cosas.

Todo está libre de obstáculos: las nubes flotan graciosamente hacia las cimas, la parpadeante luz de la luna se desliza por los arroyos de la montaña. Todo el lugar es iluminado brillantemente y transformado espiritualmente, totalmente libre y manifestando una clara y sensible interacción, como la caja y la tapa o el encuentro de las puntas de flecha. 

Continúa, cultívate y nútrete para poder promulgar madurez y obtener estabilidad. Si te adaptas en todo lugar con una meticulosa claridad y eliminas los bordes afilados sin depender de doctrinas, como el toro blanco o el gato salvaje (ayudando a suscitar asombro), entonces se te puede llamar una persona completa.

Entonces así es como actúa alguien en el camino de la no-mente, pero antes de realizar la no-mente todavía tenemos grandes dificultades.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Hongzhi (I) El campo brillante y sin límites

El campo vacío sin límites es lo que existe desde el mismo principio. Debes purificar, remediar, limar o quitarte de encima todas las tendencias que has convertido en hábitos aparentes. Entonces puedes morar en el nítido círculo de claridad.

El vacío absoluto no tiene imagen, y la recta independencia no depende de nada. Simplemente expande e ilumina la verdad original sin preocuparte de las condiciones externas. En consecuencia, se nos dice que comprendamos que ni una sola cosa existe. En este campo, el nacimiento y la muerte no aparecen.

La fuente profunda, transparente hasta el fondo, puede brillar radiante y responder sin restricción a cada mota de polvo sin emparejarse con ella. La sutileza de ver y oír trasciende los meros colores y sonidos. Todo este asunto funciona sin dejar huella, y refleja sin confusión. Muy naturalmente la mente y los objetos emergen y se armonizan.

Un sabio dijo que la no-mente promulga y lleva a cabo el camino de la no-mente. Promulgando y llevando a cabo el camino de la no-mente, finalmente puedes descansar. Avanzando, puedes guiar a la asamblea.

Con los pensamientos claros, sentándote silenciosamente, entra en el centro del círculo de las maravillas. Así es como debes adentrarte y estudiar.

Hongzhi

Hongzhi Zhengjue (1091-1157) fue un monje budista chino, de la escuela Caodong (que luego se convertiría en la escuela Soto japonesa). Esto lo estoy copiando directamente de su entrada en la Wikipedia, así que no es importante si os acordáis o no. Tampoco recuerdo el nombre del templo donde vivía ni los detalles de su biografía. Si os interesan, os remito de nuevo a la Wikipedia.

Conocí a Hongzhi gracias a mi amigo David, que me regaló el libro "Cultivating the Empty Field", traducido por Taigen Dan Leighton. No hace falta que pinchéis en todos los enlaces, es solo para los curiosos. Lo importante es que "Cultivating the Empty Field" contiene charlas que Hongzhi daba a los monjes que vivían en su templo, explicándoles cómo profundizar en la práctica de la meditación. También, de vez en cuando, hay lecciones que se pueden aplicar en el día a día.

El lenguaje que usa Hongzhi es oscuro, oscurísimo. Tan oscuro que nunca sabes muy bien de qué cojones está hablando. Pero de eso se trata. Como a muchos chinos antes y después de él, Hongzhi juega con el lenguaje para hacernos profundizar y librarnos de intelectualizar demasiado. Es por esto que Hongzhi es tan difícil de leer, y por lo que sus enseñanzas no son conocidas en el mundo entero. Digamos que no es para todo el mundo.

Hace unos meses, David y yo comenzamos a traducir (con mucha dificultad) parte de las charlas que aparecen en el "Cultivating the Empty Field". Esas traducciones son lo que voy a publicar en las próximas entradas.

No se puede entender a Hongzhi sin meditar. Si no meditas, te recomiendo que te leas esto y empieces antes de ponerte a descifrar las locuras del chino. Es importante leer a Hongzhi sin querer entenderle del todo. Las preguntas que nos plantea son buenos revulsivos para la meditación, y nos impiden dormirnos de los laureles y pensar que "ya lo sabemos todo". Nunca lo sabemos todo. 

Espero que su lectura os inspire como me inspiró a mí.