domingo, 6 de diciembre de 2009

Dudas


Cuando empecé a leer cosas de budismo, me encontré con muchas referencias a la duda, pero en unas ocasiones era una cualidad positiva y, en otras, la duda era algo negativo (uno de los cinco obstáculos en la meditación). ¿Cómo se explicaba esto?

La duda "negativa" es esa que te hace desconfiar en que la meditación te lleve a alguna parte, en que cuidar tus palabras y tus acciones te ayude a sufrir menos y que, en definitiva, la práctica sirva de algo. Es dudar del Dhamma, de la enseñanza, de tus capacidades, y te come por dentro, te agobia mientras meditas, y te pone trabas continuamente.

La otra duda, la "positiva", es el espíritu inquisitivo, crítico, científico si queréis, el que nos hace pensárnoslo dos veces antes de creernos una estadística, o lo que nos enseñan en clase. Es este espíritu el que nos hace querer comprobar las cosas por nosotros mismos, que se muestra receloso a creer sin pruebas y que no se aferra a ninguna opinión, porque duda hasta de sí mismo. Creo que, en parte, es el motor de la práctica, porque sin duda no hay avance...

Citando a Hipatia (en la foto), protagonista de Ágora, la última película de Alejandro Amenábar: "Tú no puedes dudar de lo que crees...pero yo debo hacerlo"

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